Ser dueño de un vehículo es como tener un compañero fiel que te facilita el día a día, con el que puedes crear recuerdos y vivir una que otra aventura. La verdad es que prácticamente nadie lo conoce mejor que tú y eres el primero que se dará cuenta de cualquier ruido o cambio en su comportamiento. Por eso en este artículo te enseñaremos cuáles son los elementos de una mantención de auto que puedes practicar en casa.
En este sentido, conocer las mantenciones básicas de un auto es clave, ya que te puede ahorrar tiempo, dinero y hasta un accidente. Según la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el tiempo promedio en que se repara un vehículo siniestrado es de alrededor de 60 días en 2024, cifra que resalta la importancia de la prevención para mantener tu rutina diaria.
Presta atención a estos datos prácticos de mantención de autos que puedes hacer tú mismo:
Un dato crucial para una mantención de auto es chequear regularmente el nivel de los líquidos que requiere tu vehículo, porque afectan su lubricación, refrigeración y seguridad.
Entre ellos están: el líquido refrigerante, el de la dirección hidráulica, el líquido de frenos y, por supuesto, revisar el aceite para cambiarlo cada 5.000 km o antes, si notas que el aceite está oscuro y sucio.
PRO TIP: sigue las especificaciones del manual para tipo de aceite y refrigerante.
La presión de los neumáticos debe revisarse como parte de tu rutina, ya que no tiene costo y puede realizarse en la estación de servicio. La cifra adecuada depende de las especificaciones del fabricante. Además de que sea la indicada, también debe ser uniforme porque te brinda estabilidad y ahorro de combustible.
Otro aspecto esencial es que el dibujo de los neumáticos esté bien marcado y con una profundidad no menor a los 3 mm, en cuyo caso hay que cambiarlos.
PRO TIP: rota los neumáticos cada 10 mil a 12 mil km para un desgaste parejo y mejor estabilidad.
Cuando los filtros de aire y aceite están en buen estado, previenen la entrada de impurezas al motor y ayudan con el proceso de combustión. Al cambiarlos periódicamente obtienes una mayor protección y rendimiento vehicular.
PRO TIP: en zonas con polvo, reduce el intervalo de cambio del filtro de aire.
Aunque parezca solo estético, mantener limpio tu auto también prolonga su vida útil. El polvo y la humedad acumulada favorecen la corrosión, mientras que al aspirar el interior, cuidas los filtros del aire acondicionado. Lava con regularidad, aplica cera protectora y mantén en orden el habitáculo.
PRO TIP: utiliza guantes y paños de microfibra para evitar micro-rayas en la pintura.
Verifica mensualmente que todas las luces funcionen: faros delanteros, luces traseras, direccionales, de freno y de emergencia. Una luz fundida compromete tu seguridad y puede terminar en una multa.
En cuanto a la batería, revisa que no tenga sulfato en los bornes, que esté bien sujeta y que conserve la carga adecuada. Considera que, en promedio, debe reemplazarse cada 2 a 4 años.
PRO TIP: si detectas sulfato, limpia los bornes con un cepillo y una solución de agua con bicarbonato.
La correa del ventilador es clave para el funcionamiento del motor. Si escuchas un chirrido, notas desgaste o grietas, es momento de cambiarla. Comprobar su estado periódicamente, evita fallas graves y costos inesperados.
PRO TIP: verifica la tensión con la prueba del “pulgar”: una leve flexión sin holguras excesivas indica el ajuste correcto.
Pequeños cuidados generan grandes resultados en el rendimiento y duración de tu vehículo:
La prevención es tu mejor aliada al volante. Con estas mantenciones básicas de un auto podrás mantenerlo en buenas condiciones sin complicarte demasiado. Y si necesitas una revisión más completa o asistencia profesional, siempre puedes contar con el respaldo de Derco Center, donde encontrarás servicios de mantención preventiva pensados para prolongar la vida útil de tu vehículo.
Manómetro para neumáticos, linterna, guantes, paños de microfibra, embudo, líquido refrigerante y agua destilada, además de un juego simple de llaves.
Si el color está muy oscuro y espeso o percibes olor fuerte a combustible, adelanta el cambio aunque no hayas llegado al kilometraje.
Sí, la rutina aplica a cualquier segmento; ajusta los intervalos y las especificaciones según el manual de tu modelo.